El Sargo

Sobre el fin de la temporada estival fuimos por una especie que mueve muchos adeptos, un ejemplar que no adquieren grandes portes, pero brinda batallas inolvidables pescando entre las piedras: El Sargo.

Lo podemos pescar desde noviembre en los extensos pedregales de nuestro litoral marítimo, lugares donde la especie consume pequeños crustáceos, algas y mejillones, y se extiende hasta mediados de Abril. En esta pesca usamos equipos más rústicos por estar en constante lucha con los fondos rocosos que se quedaran con gran parte de nuestro arsenal.

Los reel deben estar cargados con nylon grueso, alrededor de 0,45 mm a 0,50 mm, sin chicote y líneas armadas en una madre del 0,60 mm con uno o dos anzuelos y un fusible en el plomo de nylon más fino. Hay que usar elementos simples para minimizar el enganche. Incluso muchos usan un simple nudo lazo para las bajadas cortas en una medida aproximada al 0,30 a 0.35 mm y rematadas de un anzuelo del Nº 3 al 5 que trataremos que sea blando para que se enderece si es necesario.

Se encarna con camarón, preferentemente sin cola ni cabeza, con cáscara y patas. Si tenemos mucha actividad y está a poca distancia no conviene atarlos para pescar más rápido. Esporádicamente se pesca con una boya en el inicio de la línea. El plomo vario entre los 80 y 150 gr, tanto tradicionales como cualquier otro elemento que reemplace al mismo, ya que como dijimos: se pierde más de lo que se gana.

Dependiendo el momento y la situación, podremos cambiar ese equipo rústico por uno liviano disfrutando aún más de la pelea de estos ejemplares. Los mejores momentos de actividad se dan con la mínima, momento que nos permite ver completamente la zona que vamos a pescar. En creciente hay que hacerlo con cuidado al no quedar varados cuando sube. La zona del cuarto salto en Claromecó es una de las más rendidoras, pero en nuestro caso visitamos las playas de Necochea, recorriendo de Costa Bonita hacia Arenas Verdes donde podemos transitar en tracción simple por la calle que acompaña la costa, bajando en puntos muy rendidores.

Es una pesca específica y fina a la que no muchos se animan, pero que cuando la hacen no pueden dejar de tenerla en cuenta, ya que la relación peso y potencia que tienen los sargos es digno de disfrutar alguna vez.